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CONFLICTO ARMADO: DE LO RURAL A LO URBANO.


“Si por cada víctima del conflicto colombiano tuviéramos que guardar un minuto de silencio, tendríamos que callar 16 años”. (P. Francisco de Roux).




Por: ANDRES FELIPE GIRALDO CADAVID


Colombia por haber vivido el conflicto interno más antiguo de américa latina, más de 10 lustros, la comunidad internacional volcó la mirada hacia dicho conflicto, por el tiempo transcurrido y por la sangre que han derramado sus víctimas.


Es necesario recalcar la presencia de países como los Estados Unidos, quien ha tenido una participación legendaria, incluso desde los acuerdos de paz y sus esfuerzos por dirimir este conflicto tan antiguo. Que incluso académicos como Marc Chernick, director del instituto de estudios latinoamericanos de la universidad de Georgetown, lo ha divido en 4 etapas: lucha anticomunista, antinarcóticos, antiterrorista y pro acuerdos de paz. Que van desde los años 50 con el ex presidente Laureano Gómez, hasta el mandato de Juan Manuel Santos1.


Ahora bien, es importante resaltar un tema que aparece en el trasfondo de todo este asunto: ¿existe o no un conflicto armado en Colombia? Cuestión que definirá la aplicación del tema de Derechos Humanos o el Derecho Internacional Humanitario2.


La respuesta a dicha pregunta, aunque no exista consenso entre todos los estudiosos, es afirmativa y se comulga con la tesis del padre Javier Giraldo, partiendo de un enfoque que comprende el conflicto y que es punto de confluencia: “dentro de la tradición jurídica del derecho a la rebelión”, coloca el problema de la tierra como eje fundamental para entender el conflicto, “ya que la tenencia de la misma está directamente relacionada con tres necesidades básicas, vivienda, alimentación y trabajo/ingreso”3. En la medida que el Estado falla en garantizar dichas necesidades, legitima el derecho a la rebelión de los ciudadanos que, siendo llevado a su punto máximo, explica el surgimiento de la insurgencia.


Desde la década de los 50 la violencia ha permeado el panorama del país colombiano; el conflicto armado que se ha vivido copó los cementerios, sobre todo en las zonas rurales del país. Esto lastimosamente ha permitido que se caiga en un retroceso a nivel de desarrollo tanto económico como social, los académicos al estudiar sus causas no se han puesto de acuerdo en un detonante en particular. Hoy se inclinan las posturas hacia la pluricausalidad del conflicto4, entre ellas la problemática de la tierra como lo recalca el padre Giraldo. En lo que sí hay consenso es que los grupos armados han dejado millares de víctimas y aunque ha habido varios intentos por acordar la paz, todos han sido infructuosos, sumiendo el país en una polaridad entre las regulaciones de los Derechos Humanos y Derecho internacional Humanitario.


En Colombia, se dificulta mucho más el trabajo de los defensores de Derechos Humanos y los líderes sociales, debido a la estigmatización que se ha venido manejando desde la implementación de los acuerdo de paz, pues a esta categoría de personas se les tacha de revolucionarios, “izquierdosos” y hasta guerrilleros. No obstante, son grandes los esfuerzos de los ciudadanos, los líderes y defensores de Derechos Humanos, que día tras día desde sus territorios tratan de resignificar esta realidad, por lo que se ha ido tomando conciencia de la importancia de este concepto, tanto asi que se cuenta con tres instrumentos de gran valor a nivel nacional, a saber: la constitución Nacional de 1991, el plan estratégico nacional para la garantía de los Derechos Humanos 2014 – 2034, las políticas integrales de protección de personas defensoras de DDHH de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de Estados Americanos del año 2017, estableciendo lineamientos obligatorios en la formulación de políticas públicas a nivel nacional, las cuales deben ser trazadas con un enfoque en los Derechos Humanos, pero desde el panorama nacional esto se hace inverosímil, cuando se hace un análisis objetivo de la realidad que vive nuestro país5.


En Colombia, para el año 2020 fueron asesinados más de trescientos líderes sociales y más de 40 en el 2021, reflejando la poca fuerza institucional del Estado para garantizar la vida e integridad de estas personas6. Por otro lado, la falta de interés por los acuerdos y documentos acerca de esta problemática, pero que en la comunidad internacional hacen eco y no es menos la preocupación, pues en la regulación del Derecho Internacional Humanitario se configura como una violación evidente de esta legislación, concretamente al estatuto de Roma en su artículo 7, literal a, se podría estar hablando de un crimen de lesa humanidad, como lo es el asesinato7, el cual en Colombia es perpetrado por grupos insurgentes, incluso con complicidad de miembros de las fuerzas estatales como lo reflejan algunos testimonios y procesos jurídicos sustentados probatoriamente8 .


Por otra parte, se hace mucho más complejo la articulación de los líderes y defensores de DDHH de las grandes urbes colombianas, pues el conflicto que se vivía en áreas rurales ha mutado y se ha trasladado a las ciudades, V.g: Medellín que es un caso muy particular, es una ciudad donde ha habido y hay presencia de diferentes realidades y grupos armados, como lo expusieron diferentes líderes en los diferentes espacios de ciudad, donde se pone de manifiesto que las políticas públicas no son eficaces para dar respuesta a las problemáticas planteadas, que confluyen en nuestros territorios, con el agravante de no existir una política pública transversal en la ciudad de Derechos Humanos.


En el encuentro de coordinadores de mesas de DDHH, realizado el día 18 de marzo de 2021 y en el dialogo plural de ciudad sobre Derechos Humanos, que tuvo lugar el día 19 de marzo de 2021 en plaza mayor de la ciudad de Medellín, donde se reunieron líderes sociales y defensores de DDHH, se constató una vez más la dantesca dificultad de la aplicación y ejercicio de la promulgación, defensa y promoción de DDHH en los territorios, allí quedo expuesta la triste realidad que viven los jóvenes, ciudadanos de las comunas y corregimientos, también quedo manifiesta la problemática de un conflicto armado que ha ido creciendo y permeando los sectores de la sociedad, manifestando un traslado evidente de sus problemáticas al área urbana, trayendo como claras consecuencias desplazamientos intraurbanos, crecimiento de las rentas ilegales y procesos permeados por corrupción, creando un círculo vicioso en un conflicto que aún no se puede superar9.


Lo anterior, no es más que el reflejo de un conflicto que se hacía lejano e indiferente para muchas personas, pero que lastimosamente ha ido cambiando y acoplándose paradigmáticamente a las dinámicas de las zonas urbanas, tanto así que la Unidad Nacional de Victimas, a la hora de valorar quien es una víctima del conflicto ha tenido que redefinir parámetros para la valoración de los hechos victimizantes, creando figuras como las zonas grises dentro los parámetros de violencia generalizada y/ o relación cercana y suficiente al conflicto, ya que en una ciudad como Medellín, es difícil identificar y distinguir los actores armados10.


Es triste el panorama acerca de la guarda, promoción y garantía en el tema de Derechos Humanos a nivel general, como se observa las violaciones han sido generalizadas y sistemáticas. Por tanto, se hace necesario implementar medidas reales, eficientes y eficaces, para asegurar la aplicación de los DDHH.


En conclusión, más que una crítica y develar un panorama caótico y triste, es un intento de proponer soluciones a la realidad que vive nuestro país y especialmente la ciudad de Medellín, es indispensable concientizar a los ciudadanos sobre el rol que desempeñan los líderes sociales y defensores de DDHH, pues son personas que propenden el cumplimiento de la carta magna de 1991 y sus postulados fundamentales. Por esta razón se hace necesaria la desestigmatización de estos ciudadanos, ya que Desde inicios del año, en el país la tendencia homicida a lo más representativo de la comunidad no ha dado pausa, circunstancia ilustrativa de la degradación moral a que los factores reales de poder críptico y sus agentes han llegado.


Por otra parte, es necesario implementar políticas públicas eficaces y que sean transversales al concepto de DDHH, como lo establecen la constitución Nacional de 1991, el plan estratégico nacional para la garantía de los Derechos Humanos 2014 – 2034, las políticas integrales de protección de personas defensoras de DDHH de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de Estados Americanos del año 2017. La promulgación de la política pública de DDHH de la ciudad de Medellín, debe ser una prioridad en la agenda gubernamental, además de ser una política incluyente y que tenga el poder de garantizar un efectivo control social.


El problema de la tierra, las rentas ilegales y la corrupción, las cuales son causas fehacientes del conflicto interno de nuestro país, se ha desplazado a la zona urbana. Así las cosas, se hace necesario recobrar la confianza en las institucionales, trazando políticas claras a nivel nacional y regional, para garantizar el goce efectivo de derechos y cerrar la brecha al fenómeno de la corrupción; incentivar la educación en DDHH para formar en principios y valores, sobre todo a los jóvenes que se ven envueltos en los flagelos descritos. Ahora, en el entendido que la guerra es un negocio se hace necesario la desarticulación de los grupos criminales, creando políticas públicas que ataquen las causas del conflicto y no sus consecuencias y así dar fin al círculo vicioso en el que se ve envuelta la sociedad.


Es necesario, garantizar el real y efectivo acceso a la información pública para poder establecer estadísticas confiables y diseñar estrategias efectivas al goce de los derechos; crear parámetros claros, para identificar quien es un líder social y un defensor de DDHH, que exista una entidad encargada de realizar este censo, pero primero hay sortear la dificultad de esta caracterización, pues algunas de estas personas permanecen en el anonimato y la legitimidad deviene de los ciudadanos que conforman los territorios donde ejercen su labor, esto es una tarea que se hace necesaria para la efectiva cobertura de protección a los líderes sociales y defensores de DDHH. Así mismo, que se realice un congreso nacional de forma anual, para confeccionar un informe a nivel nacional de seguimiento apolíticas públicas de DDHH.


Por último, aunque es desfavorable el panorama a nivel nacional y regional en materia de DDHH, también cabe resaltar el papel realizado por líderes sociales y defensores de DDHH que ha ido ganando terreno. Es menester afirmar que, mientras exista la certeza que hay personas buenas y conscientes de estas problemáticas que aquejan la sociedad actual, se va actualizando el reto de las futuras generaciones de hacer una sociedad más justa, equitativa, con leyes que sean más humanas, humanizadoras, más dignas, que sean garantes de un orden jurídico más transparente y justo, en pocas palabras que hagan de todos estos factores su estilo de vida.


Pie de página.


2 Camacho G., Álvaro, El conflicto colombiano y su impacto en los países andinos, CESO-Universidad de Los Andes, 2003 3 Giraldo Javier. Aportes sobre el origen del conflicto armado en Colombia, su persistencia y sus impactos. 2009. Colombia. Grupo editorial Norma.

4Fajardo, Darío. Estudio sobre los orígenes del conflicto social armado, razones de su persistencia y sus efectos más profundos en la sociedad colombiana, Universidad Externado de Colombia, 2014

 5 Ver Plan estratégico nacional para la garantía de los Derechos Humanos 2014 – 2034: Estrategia 6.2. Formular políticas públicas con enfoque de derechos humanos y enfoque territorial que contribuyan al proceso de construcción de paz Líneas de acción. Formular los planes de desarrollos nacionales y territoriales con enfoque de derechos humanos. (Articulación con mecanismo Nación – Territorio del SNDH y DIH)

7 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional Naciones Unidas 1998: artículo 7. Crímenes de lesa humanidad: A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: literal a. Asesinato.

8Ver: Durán Núñez, Diana. Colombia, el país con más condenas de la Corte Interamericana en 2018. https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/colombia-el-pais-con-mas-condenas-de-la-corte-interamericana-en-2018-articulo-857518/.

9 https://www.elcolombiano.com/cronologia/noticias/meta/corrupcion; también es interesante observar el informe de la Secretaria de Seguridad y convivencia del municipio de Medellín, a través del Sistema de información para la información y convivencia 2020-2021, dateo por comuna acerca de los diferentes delitos que se cometen en el territorio; importante tener en cuenta la cifra de hechos victimizantes ocurridos en el año 2020 – 2021, a nivel nacional y departamental. https://www.elcolombiano.com/cronologia/noticias/meta/desplazamiento-forzado

10 Lizarazo Ocampo, Antonio José. Sentencia T-067/20. Corte Constitucional 2020.



BIBLIOGRAFIA


Camacho G., Álvaro, El conflicto colombiano y su impacto en los países andinos, CESO-Universidad de Los Andes, 2003


Centro Nacional de Memoria Histórica, ¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad, Informe general, Bogotá, Presidencia de la República, 2013


Comisión de Seguimiento a la política pública sobre desplazamiento forzado, El Reto ante la tragedia humanitaria del desplazamiento forzado. Reparara de manera integral el despojo de tierras y bienes, Bogotá, 2009


Cronología de la noticia sobre corrupción periódico el colombiano año 2021: https://www.elcolombiano.com/cronologia/noticias/meta/corrupcion


Cronología hechos victimizantes en Colombia y Antioquia año 2020 – 2021. https://www.elcolombiano.com/cronologia/noticias/meta/desplazamiento-forzado


Durán Núñez, Diana. Colombia, el país con más condenas de la Corte Interamericana en 2018. 30 de diciembre de 2018 Recuperado de: https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/colombia-el-pais-con-mas-condenas-de-la-corte-interamericana-en-2018-articulo-857518/



Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional Naciones Unidas 1998


Fajardo, Darío. Estudio sobre los orígenes del conflicto social armado, razones de su persistencia y sus efectos más profundos en la sociedad colombiana, Universidad Externado de Colombia, 2014 Giraldo, Javier. Aportes sobre el origen del conflicto armado en Colombia, su persistencia y sus impactos. 2009. Colombia.


Grupo editorial Norma. Giraldo M., Javier, S. J., Guerra o democracia, Bogotá, FICA, 2003


González, Fernán, Poder y violencia en Colombia, Bogotá, ODECOFI-CINEP, 2024 INDEPAZ: INFORME DE MASACRES EN COLOMBIA DURANTE EL 2020 Y 2021. Observatorio de DDHH, Conflictividades y Paz: http://www.indepaz.org.co/informe-de-masacres-en-colombia-durante-el-2020-2021


Plan estratégico nacional para la garantía de los Derechos Humanos 2014 – 2034, Consejería presidencial para los Derechos Humanos. 2015


Posada D., Francisco, Colombia: violencia y subdesarrollo, Bogotá, Ediciones Tercer Mundo, 1968 Sáenz R., Eduardo, “La prehistoria del narcotráfico en Colombia”, Revista INNOVAR, N°8, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1996

 
 
 

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